Y en este punto, se acabó comentar nada... pulsen ustedes sobre la imagen para ampliarla... y piérdanse por una fronda que huele a rocío, sientan el sol filtrarse por entre las hojas de los àrboles, escuchen los pájaros exóticos canturrear a su libre albur y...¡salten!. Salten como Nävis, porque, amigos...¡esto es felicidad!